Caracterización: Especie de mediano tamaño, con cerca de 38 cm de longitud. Tiene plumaje blanco amarillento, con pico anaranjado, fuerte y curvo y cola larga, graduada y con una franja negra. El olor de su cuerpo es fuerte y característico, perceptible para cualquiera a varios metros, y capaz de atraer murciélagos hematófagos y animales carnívoros.

Distribución: Desde el sudeste de Amapá y del Estuario Amazónico hasta Bolivia, Argentina y Uruguay.

Hábitat: Antiguamente era observado sólo en regiones campestres secas y biomas cerrados, pero penetró en los pastizales, jardines y otras áreas abiertas creadas por el hombre. Desaparece cuando un área campestre vuelve a ser forestal.

Hábitos: Especie diurna y extremadamente sociable, anda y vive siempre en bandadas, que se unen por la noche en hileras apretadas o se aglomeran en montones desordenados, ocupando territorios colectivos durante todo el año.

Alimentación: Es esencialmente carnívoro, alimentándose de saltamontes, chinches, arañas, miriápodos, orugas peludas y urticantes, lagartijas, pequeñas serpientes, ranas o ratones. Pero también pueden comer frutas, bayas, cocos y semillas, sobre todo en la época seca cuando hay escasez de artrópodos.

Reproducción: Pone sus huevos tanto en nidos individuales como colectivos. Los nidos abandonados también son aprovechados por otros animales, como pájaros, serpientes o por pequeños mamíferos, sobre todo marsupiales.

En el área de la UFRA: El pirincho es una especie de ave que presentó una distribución espacial abundante. Fue vista en casi todos los hábitats estudiados, siendo estos, los cañaverales orgánicos, los bosques exóticos, las llanuras aluviales con herbáceas, los bosques nativos restaurados, los bosques nativos, las zanjas de drenaje, los bosques en regeneración espontánea y el campo en regeneración espontánea. Es una especie medianamente frecuente, pues fue hallada 36 veces.