Native se convirtió en la primera en Brasil en lograr la certificación internacional ROC (Regenerative Organic Certified™) en Agricultura Orgánica Regenerativa. El certificado, que surgió en 2017, autentica materias primas alimentarias, textiles y de cuidado personal que contribuyen efectivamente a la sostenibilidad, produciendo y, al mismo tiempo, regenerando la salud del suelo, valorando el bienestar animal y generando dignidad para el trabajador rural. "Legitimar las prácticas orgánicas regenerativas es una forma importante de crear soluciones a largo plazo a problemas como la crisis climática, la agricultura industrial y las prácticas rurales desactualizadas", dice Leontino Balbo Júnior, vicepresidente ejecutivo de Native.
La agricultura regenerativa integra diversas técnicas agrícolas que buscan compatibilizar la necesidad de productividad en el campo con la necesidad de preservar los recursos naturales, generando beneficios como la regeneración de la fertilidad del suelo, el aumento de la biodiversidad en las áreas de producción, recuperación y preservación de los recursos hídricos y el secuestro de carbono. Este conjunto de beneficios ambientales se conoce como "Servicios Ecosistémicos". Es decir, un sistema de producción agrícola se considera efectivamente regenerativo solo si manifiesta la capacidad de proporcionar servicios ecosistémicos a los ecosistemas locales, circundantes y a la sociedad en su conjunto.
No se trata, por tanto, de anunciar su práctica, sino de presentar los resultados concretos, debidamente medidos y auditados. Un suelo sano ayuda a mejorar los rendimientos de los cultivos, al tiempo que lo hace más resistente a las condiciones climáticas extremas y reduce la necesidad de insumos externos, lo que se refiere a otro pilar importante de la sostenibilidad, que es la Economía Circular. "Durante más de 35 años, Native ha estado desarrollando y aplicando técnicas de producción orgánica que regeneran, revitalizan e impactan positivamente en toda su área de producción, equilibrando así la necesidad de producción de alimentos con la preservación del medio ambiente", explica Balbo.
Pilares ROC - El proceso de evaluación de la certificación ROC se centra en tres pilares importantes que ayudan a equilibrar la producción y la sostenibilidad:
- Salud del suelo: tiene en cuenta el aumento de la materia y la vida del suelo a lo largo del tiempo y el secuestro de carbono;
- Bienestar animal: ya que la empresa ayuda a generar condiciones favorables para la vida animal y la valorización de la biodiversidad;
- Justicia social: ofrece estabilidad económica y dignidad a los agricultores, ganaderos y trabajadores rurales, beneficiando a la sociedad en su conjunto.
"La certificación es una validación importante de todo el trabajo que Native ha realizado durante estos años, además de posicionar a la compañía como la primera en Brasil en utilizar todo su conocimiento para producir alimentos saludables, al tiempo que regenera los recursos naturales necesarios para la supervivencia de las generaciones futuras", concluye el vicepresidente ejecutivo de Native.
Sostenibilidad - La sostenibilidad se ha mostrado como un tema creciente cada día. Pero, ¿es posible distinguir quién usa el tema como estrategia de Greenwashing de quién realmente lo practica en la vida cotidiana?
A lo largo de su historia, Native siempre ha estado a la vanguardia en el camino hacia la sostenibilidad. Fueron varias décadas de investigación e importantes inversiones que ayudaron a crear el "Proyecto Caña de Azúcar Verde", un sistema de producción de caña de azúcar sostenible sin el uso de pesticidas o fertilizantes sintéticos, pionero en la cosecha de caña de azúcar sin quemas.
Por lo tanto, las tierras cultivadas por Native fueron sometidas a un proceso de restauración que resultó en muchos beneficios para la naturaleza. La restauración de la bioestructura activa del suelo creó las condiciones para la recolonización del mismo por organismos vivos ancestrales (la biota) y para mejorar el ciclo del agua, generando agua limpia libre de cientos de contaminantes comunes a la agricultura química intensiva. Y el tejido alimentario se reconstituye por sí mismo donde hay agua y suelo vivo, condiciones favorables que ayudaron a crear un ambiente perfecto para que varias especies de animales se asentaran en la región. Un estudio realizado por Embrapa Monitoreo por Satelite identificó más de 340 especies de mamíferos, aves, reptiles y anfibios, 49 de las cuales están en peligro de extinción.
Producir de manera sostenible mientras regeneramos el medio ambiente para las generaciones futuras es parte de nuestro compromiso con la naturaleza.
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